¡Y QUE VIVA EL FOLCLOR!

Lo que inició como una ocurrencia en la oficina de un ejecutivo discográfico, terminó por reunir a Lila Downs, Niña Pastori y Soledad Pastorutti, tres de las artistas más representativas del folclor contemporáneo de México, España y Argentina, en un proyecto musical inédito en el mundo de habla hispana


ENCUENTRO DE DIVAS. "Somos la pioneras en fusionar el folclor de tres países", nos dicen Lila Downs, Niña Pastori y Soledad Pastorutti sobre el disco "Raíz". (FOTO: ALFREDO PELCASTRE )

| DOMINGO, 1 DE JUNIO DE 2014 | 00:10

Sentada en el mullido sillón de una lujosa suite en el Hotel Camino Real, del DF, la cantante oaxaqueña Lila Downs le quita las pelusitas a su chalina de seda en color morado, al tiempo que le guiña un ojo a la cañaílla María Rosa García, mejor conocida como Niña Pastori, quien hojea una revista del otro lado de la sala. Ambas intérpretes están a la espera de que una maquillista termine de retocar a su colega la Sole, a quien en su tierra pampera llaman El Huracán de Arequito, para iniciar una sesión fotográfica con la revista Domingo, a propósito del lanzamiento de Raíz, un álbum que las ha reunido.

Mientras aguardan, Lila —a quien el año pasado vimos debutar como actriz en la película El mariachi gringo— empieza a tararear una melodía. De inmediato, Niña Pastori deja la publicación en la mesita de centro, capta cuál es la cancioncilla que sale de los labios de la mexicana y se une al tarareo. Entonces, lo que inició como un tenue susurro poco a poco se va convirtiendo en un coro que, sin ser tan potente, si hace que el resto de la gente que está en la suite hagan silencio para escucharlas. Como si lo tuvieran ensayado, la misma Sole le hace una seña con la cabeza a la maquillista que está con ella para que le permita unirse a sus compañeras. De pronto, el tarareo se transforma en canción y, las tres, en forma por demás improvisada, comienzan a interpretar La maza, el emblemático tema del trovador cubano Silvio Rodríguez.



"Me sedujo mucho la idea de juntarnos desde que me la propusieron, pero también me entraba la duda y pensaba: Suena bien, pero del dicho al hecho..." LILA DOWNS, cantante

Apenas escuchar al trío cantar: "Si no creyera en la locura / de la garganta del sinsonte / si no creyera que en el monte / se esconde el trino y la pavura. / Si no creyera en la balanza / en la razón del equilibrio / si no creyera en el delirio...", el ambiente en la habitación de inmediato se torna muy ligero, casi festivo... Todavía no comenzamos con la entrevista ni la sesión fotográfica con Lila, Niña y Sole, y parece que, como bien dijera el maestro Marcial Alejandro (en voz de su musa Eugenia León): Hay fandango aquí.

Con ese antecedente, cualquiera imaginaría que Raíz, un proyecto cargado de música, pasión, dolor, alegría, tradición y mucha entraña, debió haber iniciado en una maratónica velada de comadres acompañadas por una buena botella de mezcal oaxaqueño sobre la mesa, un par de guitarras y un cielo estrellado con una inmensa luna como testigos.

Pero no, en realidad la idea de reunir en un mismo proyecto a Lila Down, Niña Pastori y Soledad Pastorutti —tres de las artistas más representativas del folclor contemporáneo de México, España y Argentina—, surgió en la oficina de un ejecutivo de Sony Music y de la mente de los productores Aneiro Taño y Julio Jiménez Chaboli, quienes se dieron cuenta de que si cada una de ellas brillaban por separado y tenían un público cautivo que las seguía de manera incondicional, juntas podían potenciar ese efecto.

Y así pasó. Los tantas veces criticados fabricantes de estrellas fugaces y conceptos plásticos esta vez no se equivocaron al reunir a las tres cantantes de diferentes géneros, estilos y nacionalidades en un mismo proyecto musical para interpretar en Raíz una refrescante avalancha de rancheras, huapangos, flamenco, sevillanas, rumbas, bulerías y chacareras. Todo resultó una bomba que superó las mejores expectativas de la compañía disquera y de las mismas artistas, quienes lo primero que se preguntaron, al ver como ha crecido esa bola de nieve, fue un simple: "¿Y por qué no lo habíamos hecho antes?".

Cuenta la Sole que a ella, un alto ejecutivo de Sony Argentina le platicó, "desde hace varios años", la idea de juntarla con otras dos artistas iberoamericanas que guardaban muchas similitudes con su trabajo, "pero como en ese momento yo estaba haciendo otro disco, no le di tanta importancia". Dice que hasta se le hacía un poco extraño el combinar el folclor de diferentes culturas y mercados. Lo que sí hizo, revela, fue investigar más acerca de las dos artistas con las que la querían reunir, "y que te digo, terminé siendo fan de ellas".

Así, aunque cada una sabía de las otras, Lila, Sole y Niña Pastori se conocieron finalmente en Madrid, España, durante una presentación que la intérprete oaxaqueña tuvo en El Gran Rex y le presentaron a sus colegas en el camerino.


"Si ya pudimos concretar este álbum, ahora debemos empujar las tres para llegar a más rincones... No quiero que en cuanto termine este proyecto se olviden de mí". NIÑA PASTORI, cantante

—¿Qué les pareció que fuera un productor quien les propusiera la idea de juntarse? ¿Cómo lo tomaron ustedes?

—SOLE: Fatal, fatal...

—LILA: Las dudas de siempre. Somos de culturas muy diferentes, somos tres mujeres fuertes que llevan una carrera sólida de más de diez años... A mí me sedujo la idea desde que me la propusieron, pero también pensaba: "Bueno, del dicho al hecho...". Pero nos conocimos, conversamos un poquito y nos caímos bien. Ya después empezamos a hablar de la música. Les dije que a mí me interesa mucho toda esa musicalidad ligada con la fuerza de los movimientos sociales que se dan en España y Argentina.

—SOLE: Además, hemos encontrado muchas más cosas en común de lo que imaginábamos. El proyecto en sí es bello porque la música puede experimentar y lograr cosas nuevas. Juntarte con alguien siempre es aprender. La fusión es una buena carta de presentación para este disco.

—¿El público que las sigue a cada una de ustedes aceptará fácilmente esta fusión?

—NIÑA: Yo pienso que sí les gustará. Seguro habrá opiniones de todo tipo, por ejemplo, los seguidores más fieles y radicales no querrán vernos en un disco compartido. Pero todo es cuestión de que se den la oportunidad de escucharnos. Agradezco esa fidelidad que me tienen, pero es bonito compartir, aunque no sea con artistas del mismo estilo y género. Ya hice un sondeo en Facebook con mis fans, y todos se mostraron contentos con este proyecto. Mira, cuando Alejandro Sanz me invitó a subir a cantar con él en un concierto, yo tenía un poco de temor porque ese público no era seguidor mío, no estaban ahí por escucharme cantar a mí. Pero cual sería mi sorpresa que a todos les gustó y agradecieron la visita. Me parece que a la gente le gusta que sus artistas favoritos compartan con otros músicos.

—¿Resultó complicado fusionar los tres estilos y géneros a la hora de grabar el disco?

—LILA: Un poco. Cada una hizo por separado una selección de los temas que las tres cantamos y que podría incluir el disco, y resulta que coincidimos en casi todas las canciones. Así que de ahí partimos. Nos reunimos en México durante 20-22 días, tomamos mezcal y nos conocimos más de cerca. Esa convivencia marcó una diferencia, al grado de que nos animamos a componer juntas La raíz de mi tierra, una canción inédita que al final incluimos en el disco.


"Me parece que los productores, más allá depensar en la plata que podían hacer al reunirnos, entendieron que Lila, Niña y yo somos tres condimentos diferentes" SOLEDAD PASTORUTTI, cantante

—¿Están satisfechas con el resultado final de Raíz?

—LILA: Sí, mucho.

—SOLE: A mí me sorprendió gratamente. Al principio imaginé que saldría algo muy raro.

—LILA: Yo también.

—SOLE: Me gustan estos desafíos. Me parece que los productores, más allá de pensar en la plata que podían hacer al reunirnos, supieron entender muy bien que Lila, Niña y yo somos tres condimentos diferentes.

—NIÑA: Yo siempre supe que iba a ser un buen disco porque estaba Chaboli, mi marido. Trabajo con él desde hace muchos años. Además, él confiaba mucho en Aneiro, el otro productor, quien venía trabajando con gente como Lila y Pancho Céspedes. Desde que veías la lista del repertorio de temas sabía que no podía fallar, eran los éxitos de cada una, y ya sabes lo que dicen: "Canción conocida, canción aplaudida". Es más, hasta pondremos a bailar a más de uno, deja que escuchen esa rumbita llamada Que nadie sepa de mi sufrir y bienvenida sea la fiesta.

—LILA: Hicimos un disco muy divertido.

—NIÑA: Hay que destacar que somos la pioneras en fusionar el folclor de tres países.

—LILA: Sí, ya después vendrán los imitadores.

—SOLE: Lo que resulta extraño es que se hacen muchos festivales en donde hay fusiones de folclor iberoamericano, pero discográficamente esto no ocurre. Yo he cantado con muchos artistas de todo el continente en diversos encuentros y festivales, pero colaboraciones en discos, trabajos como éste, la verdad casi no hay, y no sé por qué.

—¿Este tipo de proyectos las enriquece como artistas?

—NIÑA: Muchísimo. Nos invita a cantar de otra manera y a descubrirnos a nosotras mismas. La música tiene esto que es tan amplio y hay tantísimas cosas por hacer, por descubrir, que desconocemos nosotros mismos que nos dedicamos a esto y somos muchas veces desconocidos de tantísimas cosas que tantos estilos, tantas cosas por hacer que yo creo que esto nos va a enriquecer muchísimo.

—SOLE: Y nos compromete a buscar dar un siguiente paso para ir más arriba. Ahora la vara está puesta muy alta y hay que afrontar nuevos retos.

—NIÑA: Si ya vimos que pudimos concretar este proyecto, ahora debemos empujar las tres para llegar a más rincones. Ahora me conoce el público que las seguía a ellas y no quiero que en cuanto termine este proyecto se olviden de mí.


—Con este tipo de proyectos de alguna forma están contribuyendo a difundir cultura, tradiciones y folclor de cada uno de sus países. ¿Reciben algún apoyo oficial?

—NIÑA: Estaría bien que fuera así, pero no es así.

—LILA: Y a quién le importan los apoyos oficiales. Lo que cuenta es que este es un proyecto apoyado por la disquera Sony.

—Pero Sony es una empresa que vende discos. Ellos no son hermanitas de la caridad. Para Sony son un buen negocio, por eso las apoya...

—LILA: No lo veo así. Yo creo que Sony se está arriesgando junto con nosotras al creer en nuestra música y creer en lo que hacemos. Me parece que en general la música folclórica es vista con miedo por todas las disqueras, y salvo algunas excepciones, como Sole y María (Niña Pastori), que son artistas Top-40 en sus respectivos países, no se recibe el apoyo necesario en este género.

—SOLE: De hecho, mi primer disco en realidad lo firma Sony, pero yo lo grabo de manera independiente y con ellos el disco ya llega completamente terminado. Pero no hay seguimiento de los artistas, y es por eso que ya estamos acostumbrados a manejarnos solos. Además, no nos gusta complicarnos ni que nadie nos diga lo que debemos hacer.

—LILA: O cómo debemos vestirnos y salir a bailar...

—SOLE: Lo mejor de este proyecto es que pudimos vencer ese distanciamiento que se genera entre una compañía disquera y artistas de nuestro género. Hubo un trabajo de equipo muy lindo y funcionó muy bien.

—Pero además del apoyo de las disqueras, también haría falta apoyo de los medios de comunicación para el género...

—NIÑA: Es fundamental tener el apoyo de los medios, de la radio, principalmente. En España sí que tengo mis limitaciones, pero no en todos los sitios, porque aunque yo soy flamenca, también soy moderna y no me encasillan en el folclor. Puede parecer que no, pero también tengo mis momentos en la radio.

—LILA: Todavía falta mucho apoyo de los medios, pero no debemos bajar los brazos.

—SOLE: Sería muy bello que además de que una publicación como Domingo se interese en venir a hacernos una entrevista larga y unas fotos tan lindas, fueran más publicaciones. Pero en realidad no hay queja de eso, sabemos navegar a contracorriente.

—NIÑA: Pero con o sin apoyo, lo clásico nunca pasará de moda. Es como un par de buenos zapatos, que duran muchos años, mientras que los zapatos de mala calidad podrán deslumbrar y verse bonitos, pero te van a durar dos días. Lola Flores decía: "El arte es pa' cuatro". Y aunque en el flamenco somos minoría, aquí seguimos.


—Sus críticos y detractores dicen que el trabajo que ustedes hacen no es folclor auténtico, que es "folclor de exportación".

—SOLE: No hay lugar para esas críticas, porque nuestro trabajo es auténtico. A nosotras nadie nos ha impuesto nada y hemos hecho lo que hemos querido. No voy a negar que uno de nuestros objetivos es también vender discos, porque si no fuera así mejor nos quedamos a cantar en la casa.

—LILA: Para mí no es pecado hacer que la música sea divertida, que los conciertos sean divertidos y que la gente se pare a bailar con la música folclórica. Yo también rechazo esas críticas que nos hacen. El folclor no es una pieza arqueológica.

—NIÑA: Si lo miran así, pues bendito sea el folclor de exportación. Este es un proyecto para llegar a más sitios, para que más personas se enganchen con nuestro trabajo.

—¿Ustedes son autocríticas en su trabajo? ¿les gusta verse en sus videos o escuchar una y otra vez sus discos?

—LILA: En ocasiones, porque me parece que no es algo muy sano ser tan autocrítico. Igual te clavas mucho en eso y ya no duermes bien. Si te castigas mucho luego ya no quieres salir a cantar más.

—SOLE: En mí caso yo soy muy autocrítica y me cuesta mucho reponerme de una falla que considere muy mala. He de reconocer que soy bastante mala conmigo misma.

—NIÑA: Pues a mí no me gusta verme ni escucharme. Debe ser un problema psicológico de la infancia.

—LILA: A mí me pasa igual. Antes era muy autocrítica, pero ahora no me interesa mucho verme a mí misma. Tampoco me interesan las críticas de afuera, porque ya sé lo que van a decir. Sé lo he hecho mal y lo que he hecho bien. Punto.


—Ustedes han hecho una carrera alejada del escándalo. La gente las sigue por lo que hacen arriba del escenario, un lujo que, hoy en día, no cualquier artista puede darse...

—SOLE: Allá en España no soy conocida por hacer cosas del corazón ni estar en chismes. Mi vida es muy aburrida en ese sentido porque no hay lugar para los chismes. Si me hubiese casado, divorciado, tenido hijos con uno y con otro, pues tendría algo que contar, pero siento mucho decepcionarlos. Mi vida es demasiado tranquila, estoy casada desde hace más de doce años, tengo dos hijas, trabajo con mi marido y todos somos muy felices. Eso no es noticia para la prensa, entonces me dejan tranquila.

—LILA: Pues yo tampoco soy noticia para la prensa amarillista ni para los paparazzi...

—SOLE: Lo mismo me pasa a mí... Quizá deberíamos ir pensando en protagonizar algún escándalo bien intenso para salir en todos los periódicos y canales de televisión. En una de esas y las ventas del disco se disparan al cielo, ¿no les parece...?

—NIÑA: Pues no es mala idea. Mañana mismo me invento un divorcio y anuncio que seré la amante de un príncipe azul...

—LILA: ¿De un príncipe azul...? No, eso sería aburrido y seguiríamos sin publicidad gratuita... Mira, yo creo que a nuestro público no le interesa esa parte de nuestra vida. A mí no me van a ver a un show por saber con quién me casé o con quién estoy saliendo. El interés de la gente que nos sigue, y de este género en particular va por otro lado. Y no me parece mal que haya quienes se hacen publicidad a costa de los escándalos de su vida. Si así tienen más espacio en los medios y la gente se acerca a su trabajo, pues buena suerte, ojalá y lo sepa aprovechar.

UN DISCO QUE PRESUME SUS RAÍCES. El primer sencillo del álbum "Raíz" es "Raíz de mi tierra", el cual fue compuesto por las tres intérpretes; el segundo tema a promocionar es la rumba "Que nadie sepa mi sufrir".

ROGELIO SEGOVIANO es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la UNAM; ha publicado temas de espectáculos en las revistas "Gatopardo", 2Cine Premiere", "Rolling Stone", "Cinefilia" y "Forbes".

FUENTE

Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia detrás de "Cariñito".